El Museo de la Ciudad nos da a conocer la historia de Carmona desde los orígenes (hace un millón de años) hasta la actualidad. Podemos ver restos arqueológicos de los periodos paleolítico, calcolítico, turdetano o andalusí, pero los más importantes son los restos tartésicos (Vasos de Saltillo) y romanos. Igualmente destaca la colección pictórica con obras de J. Arpa, Rodríguez Jaldón ó Valverde Lasarte. Las obras de rehabilitación de la Casa Marqués de las Torres para su adaptación a museo, han permitido documentar tanto el origen de la casa en el siglo XVI como posteriores transformaciones en el siglo XVIII. |
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La portada principal constituye el área más valiosa del Palacio, aunque la localización de la misma es aún descentrada de la misma. La portada, de grandes dimensiones posee un doble cuerpo con órdenes superpuestos. En el primer cuerpo hay una portada adintelada con proporcionadas columnas de mármol dóricas, con un pedestal de piedra. Un escudo de armas de la familia Quintanilla, se destaca en el primer cuerpo, que está coronado por un entablamento clásico con triglifos. El cuerpo superior está integrado por un amplio balcón central coronado con un frontón mixtilíneo adornado con orejetas; lo coronan unos pináculos con bolas y en el centro puede leerse la fecha 1.775. El frontón descansa sobre unas columnas de mármol de orden jónico con fuste estriado; son columnas de pequeñas dimensiones que se apoyan sobre unos pedestales elevados. La decoración se realiza a base de motivos vegetales y geométricos estilizados. En el interior encontramos un amplio y profundo zaguán con los elementos propios de la arquitectura solariega sevillana. |
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El edificio gira en torno a un patio central de planta cuadrada proyectada con una arquería de medio punto que descansa sobre columnas jónicas de mármol. Es el patio, el núcleo modular, a partir del cual se distribuyen todas las dependencias que forman el interior de la vivienda: casa de verano, de invierno y casa de labor. |